Mi padre me inicio en el maravilloso mundo de las joyas, recogí desde mi inicio la tradición su nombre Abraham y el entusiasmo por la joyería.
Desde pequeño con mi nombre de origen hebreo, alguien empezó a llamarme ADI que significa: adorno, ornamento, joya. Y a los 22 años abrí mi primera tienda en donde empezó un sueño crear joyas mágicas el nombre y marca de este espacio: A D Y.